Nos gusta tanto el otoño que hemos llenado nuestro rincón de frutos propios de esta estación.
Aparte de aprender cómo se llaman y de qué árboles proceden hemos aprovechado las nueces, bellotas y castañas para disfrutar con un juego matemático divertido.
Lo hemos hecho por gemelos pensantes: Uno escribía un número en la pizarra y el otro tenía que contar ese mismo número con los frutos. Después cambiamos los papeles.
A veces nos costaba pero para eso estábamos dos pensando y así llegamos siempre a un resultado correcto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario