Los niños somos los únicos que después de una discusión o pelea seguimos jugando porque anteponemos nuestra felicidad a nuestro orgullo...¿será posible que esto lo entiendan los adultos???
Quizás algún día...
Mientras tanto celebramos cada año el día de la paz. Aprendemos que con nuestras manos podemos construir cosas tan bellas como un jardín lleno de flores, árboles, palomas, nubes, un sol sonriente y nuestra inmensa creatividad.
Nuestras manos están aprendiendo a construir, no a pegar ni a arañar, ni a tirar del pelo...
Y para ello utilizamos diferentes técnicas a la hora de elaborar nuestro símbolo de la paz: la paloma. Recortamos, pegamos, aplastamos plastilina, coloreamos....y nos salen maravillas!!
Y acabamos con un pequeño acto en el patio donde rezamos pidiendo la paz, cantamos la canción que aprendimos y nos abrazamos...porque nos queremos...!!!
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